Es importante que tengas en cuenta que en Juan Solito cada día viene con su aventura, aquí no hay itinerarios fijos, las actividades surgen del interés de los visitantes, las condiciones del clima del día y, sobre todo, lo que la naturaleza quiera mostrarnos. Lo mejor de Juan Solito es no saber lo que viene mañana, es saber como empieza el día pero no saber cómo termina, es dejarse llevar por los consejos de nuestros anfitriones y por lo que la naturaleza quiera entregarnos. ¡Esta es la mejor forma de vivir esta tierra!
Aquí se pone la naturaleza a la mano de los visitantes y ella misma condiciona la aventura de cada día, no queremos nada planeado y esto hace que descubrir este destino sea espontáneo y perfecto para un viajero apasionado por la naturaleza o la cultura. Es un templo de la conservación de la biodiversidad de esta región y de Colombia, por eso todo es nuevo y siempre hay algo nuevo para hacer, desde descansar hasta probar todas las actividades posibles (un paseo en lancha a través del río Ariari, montar a caballo a través de la reserva, visitar la casa principal del Hato La Autora, hacer una caminata mientras se bordea el río, ir en busca de la anaconda, salidas a hacer avistamiento de aves, entre muchas otras más).